El sexo es un acto placentero e íntimo, que supone diferentes tácticas y mucha concentración. Es importante que conozcas las mejores posiciones, con las que conseguirás dejar a tu pareja absolutamente encantada y lograrás que los dos lleguen al deseado clímax. 

1. En cuatro: Es una de las posiciones más recomendadas y placenteras, debido a que es salvaje y cómoda, tanto para el hombre, que puede tocar el clítoris de su compañera, como para la mujer, que puede agarrar con fuerza los testículos de su compañero sexual. Esta posición también permite practicar el sexo anal; para este acto es muy adecuado el uso de un gel lubricante, que hace que la experiencia sea más satisfactoria.  

2. El misionero: Es una posición algo común, pero bastante placentera si se realiza con creatividad y pasión. Es ideal para los hombres que les gusta tener el control de la situación y demostrar su fuerza y poderío ante su pareja.

 

3. El 69: Es una posición realmente íntima y erótica, en la que los cuerpos de ambos se unen y forman una figura cercana y ardiente. Es muy recomendada para las parejas que se tienen confianza y les gusta explorar su cuerpo. 

El 69 tiene una variación muy particular, debido a que también se puede realizar de pie. Para esto es fundamental que la mujer sea ligera y que el hombre tenga fuerza en sus brazos, pues la va a necesitar para alzar con vigor a su compañera. Cuando la pareja está de pie y simultáneamente practicando el sexo oral, se consigue un orgasmo rápido e intenso, que facilitará la apertura hacia otras posiciones. 

4. La somnolienta: Se le llama así a la posición que supone que la mujer se ponga de espaldas y el hombre la abrace, de tal forma que él logre rozar su miembro con las partes íntimas de su pareja. Esta pose permite que se tenga un contacto permanente “cuerpo a cuerpo”, y que el hombre recorra con suavidad el cuerpo de su pareja.

5. De espaldas: Esta es una posición complicada de llevar a cabo, pero que aporta sensaciones inolvidables a muchas parejas. La forma más común, es que la mujer y el hombre se pongan “en cuatro” y de espaldas, y logren introducir el pene en la vagina. Después es necesario realizar movimientos rápidos y salvajes. Así que ¡las manos en la masa!