Pareciera que todos sabes en qué consiste el sexo, porque lo hemos disfrutado, pero ¿sabemos cuáles son los errores más frecuentes cuando lo ponemos en práctica?

El primer error que se puede cometer cuando se tiene sexo es no hacerlo de una manera segura, ya que el uso de preservativos no debe ser una opción sino una responsabilidad compartida, pues evita consecuencias que pueden ser complejas, como una enfermedad venérea o un embarazo no deseado.

Un segundo error básico es pensar que el sexo sólo es penetración, no hay nada más falso que eso, ya que la relación inicia desde el previo, lo cual se puede aprovechar por los dos para encender motores. Y no sólo eso, sino que es una de las partes más importantes y lo que puede determinar que el orgasmo sea espectacular.

El tercer error que más se comete es temerle a la variedad, incluso hay quienes se niegan a experimentar el sexo oral, pensando que es algo sucio. Sin embargo, la rutina es lo que puede matar una buena relación, hay que dejarse llevar por los impulsos y buscar todas esas zonas erógenas que hay en el cuerpo.

Hay parejas que insisten en querer terminar al mismo tiempo, y esto es posible siempre y cuando se logre una sincronización, pero no debe ser una exigencia, eso es un gran error, porque los cuerpos son diferentes y por tanto el nivel de excitación lo es, también hay que saber encontrar lo placentero en ver a nuestra pareja terminar, eso puede hacer que la temperatura suba y se tengan más deseos, no hay por qué enojarse si uno acaba antes que el otro.

El error más frecuente es autoimponerse la obligación de “cumplir” con la pareja. El sexo se trata más bien de disfrutar, de tener un momento íntimo para expresar el amor y el deseo que se tiene por la otra persona, no una obligación de agenda.